Sanidad, Burgos, personas...un batiburrillo de reflexiones.

A veces me enojo cuando escucho a algunas personas desprestigiar los servicios públicos. Si quién lo dice es alguien con suficiente dinero como para permitirse un tratamiento contra el cáncer en un hospital privado, pues lo entiendo. Aquellos que no necesitan de nadie para cubrir sus necesidades básicas, entre las que incluyo asegurarse de que harán todo por tener una buena salud, no suelen estar muy de acuerdo con los servicios públicos, porque lo público es de todos y se paga entre todos, y hay personas que no quieren pagarlo, pero es porque saben que si les hace falta se pueden permitir pagar los millones de pesetas que cueste un tratamiento, o una universidad, o una jubilación más que honrosa, o una residencia privada, o viajar en avión, tren privado si hace falta.

Pero escuchar a la gente como yo, la de a pie, la de llegar regular a fin de mes, la de tener un curro normal o la de no tenerlo, decir que la seguridad social ( es sanidad pública a ver si vamos hablando con propiedad) o el colegio público, o el sistema de pensiones,  son una mierda, me suele crispar. Sobre todo por el tono, porque casi siempre cuando alguien dice que ir a la seguridad social es horrible, pocas veces escucho la  reflexión posterior acerca de cómo unos sinvergüenzas se están cargando un servicio de calidad. Casi nadie dice que esto de que sea horrible se debe a recortes y recortes, se debe a una desgana oficial de poner a mas médicos, enfermeras,celadores....casi nadie cae en la cuenta de que no es culpa de la enfermera de su centro de salud el que ahora las vacunas cuesten dinero, sino que eso lo ha decidido un cargo político o un gestor  presionado por intereses políticos. Muy pocos reparan en que las listas de espera son causadas porque se necesitan mas medios, personal, hospitales, investigación y desarrollo y por supuesto mejores gestores, fuera los políticos y los cargos de confianza y un largo etcétera de morralla que cada 4 años, con las elecciones, se suben al carro.  La gente dice "es una mierda" y lo tira por tierra.

Cuando alguien me dice que la seguridad social es una mierda suelo responder que no es ninguna mierda, que es una suerte y un privilegio tener la seguridad de tener cubiertos unos servicios tan esenciales como son los que afectan a su salud. Que es una suerte saber que si tú te pones enfermo, tu recuperación no va  depender de lo que tú puedas pagarte y mucho menos tu tratamiento va ser peor que el de otra persona. No se va a escatimar en quimio, si la necesitas, no van  dejarte tirado sin una vacuna si es la que creen que puede salvarte la vida  o ayudarte a mejorar. Nadie se va a plantear si tu tratamiento es ¿rentable? al sistema..........pero...sí hay varios peros,  uno es que efectivamente hay personas muy interesadas en que nuestra  percepción sea esa, la de que es un desastre en el que todo funciona fatal, con la intención  sibilina de cargársela sin opositores ni quejas del pueblo. Luego hay profesionales que son para echarlos (de comer aparte). dinosaurios los llamo yo, aquí en Murcia ya me he topado con varios, doctores de esos antiguos que no creen ni ellos mismos en lo público, que trabajan mal y con desgana en la consulta porque vete tú a saber que les apetece hacer en ese momento...quizá tomar el aperitivo como me dijo a mi un dermatólogo bastante conocido en la urbe huertana...esas personas, están ahí ocupando un puesto que yo creo que detestan. No detestan su trabajo, detestan sus "clientes" de por la mañana, porque los de por la tarde son los de sus clínicas privadas y a esos estoy segura de que les tratarán mejor...¡¡porque les cobran!!

 La sanidad privada es deslumbrante, es todo photoshop, te dan aquellos elementos que logran que tu primera impresión y tu sensación de bienestar y confort aumente: lugares más decorados, menos esperas, habitaciones individuales, incluso personal atractivo...y con esos elementos nos captan. Una visita al especialista sin pasar por el médico de cabecera es cómodo y rápido, no lo discuto. Operarnos de un juanete sin tener que esperar 4 años es maravilloso, pero ¡ojo! el mismo que nos opera en lo privado, pasa su consulta en lo público. O sea que atendidos estamos igual. Pero que te denieguen un seguro de salud porque tienes diabetes ya empieza a oler mal. Que te sometan a un tercer grado para poder tener un seguro privado y que cualquier indicio de enfermedad suponga que eres un apestado, huele mal. Que se tenga una edad propicia para hacerte un seguro y una edad chunga...da mucho que pensar. Al menos a mí no me gusta nada.

Estas navidades, un señor con un trabajo tan "penoso y al borde de el abismo" como es el de carbonero, (señor que lleva carbón a las casas...sí), le dijo a mi madre, sin miramientos, que está muy bien eso de recortar en sanidad. Que los que se pongan enfermos que se lo paguen, que a ver por qué tienen que pagar los sanos a los enfermos y que es su culpa, la de los enfermos la de estar enfermos....y bla, bla,bla...barbaridades por el estilo. Sí, quizá vengan de un hombre poco instruido y con una cultura social por los suelos. Pero vota igual que yo, su opinión, en las urnas vale igual que la mía...y lo que es peor, puede sufrir una enfermedad igual que yo. Estar enfermo no es una elección. ¿Es este señor el único en una país de 40 millones de personas que piensa así?

Conozco gente con más cultura, más altura de miras, posición social media ( aunque hoy no les libra nadie de estar en la cuerda floja)...que piensa que llevar a sus hijos a un colegio concertado religioso es mejor por los valores que allí enseñan. No por los valores cristianos en sí, si fuera esa la razón me parecería lógico. Sino valores sin más, como enseñarles a ser mejores personas por ejemplo. ¿Será que en los colegios públicos están obsesionados con enseñar a los alumnos a ser unos hijos de puta?

¿De donde saca la gente estas ideas?  Quizá de no pensar. De no pararse a reflexionar por sí mismos. De no leer o escuchar o mirar la vida, su vida, su alrededor, su día a día,  con criterio crítico. De coger un periódico, una radio, una televisión y decidir que ésa es la voz que le representa y todo lo que ahí se escriba y se diga se da por válido. Hay personas, con capacidad suficiente de análisis que sin embargo necesitan que otros piensen por ellos. Hay personas que se levantan por la mañana esperando a leer las noticias para saber qué deben pensar. Hay personas que no saben quién son, qué lugar ocupan en esta sociedad, no se conocen...Por ejemplo el señor carbonero al que me refería antes.

Este post no lo he escrito íntegro hoy, por eso es tan " irregular". Lo empecé a escribir la semana pasada. Resulta que esta semana ha ocurrido algo tan maravilloso como que en Madrid haya tenido que "dimitir" un consejero de sanidad infame, y se haya echado para atrás el proyecto de privatizar varios hospitales de la sanidad pública (por favor...dejemos de llamarla seguridad social que huele a naftalina ese nombre). Yo lo he celebrado. Y me he alegrado mucho de que esto haya sido así. Estoy feliz porque se que detrás de esto hay toda una Marea de personas que conocen perfectamente la sanidad, cómo se mueve y qué hilos se tejen y destejen en este sistema, que han luchado un montón. Esto no ha sido cosa de políticos, ni de jueces...esto ha sido una victoria del pueblo, de unos ciudadanos que llevaron a los tribunales todas las acciones oscuras  que unos señores, amparándose en el despotismo más absoluto (al que llaman mayoría absoluta), pretendían llevar a cabo con el único fin de obtener beneficios a cambio de la salud de la mayoría de las personas. En esta marea blanca no hay solo personas que no votaron al gobierno de Madrid, aquí hay de todo, pero sobr todo mucho sentido común y mucho afán de lucha por los derechos de todos los ciudadanos. Hay gente que sabe quién es, y por mucho que aquellos a los que vota digan que algo es blanco si a él le parece negro, o cuanto menos gris...¡actúa!
 
Últimamente las personas estamos demostrando que nuestra hartura se ha colmado. Burgos y Madrid, son dos buenos ejemplos. Espero que esto siga así y que nos pongamos a pensar, por nosotros mismos.
¿Quién soy?
¿Qué quiero conseguir?
¿Qué derechos tengo?
¿Alguien tiene más derechos que yo?
¿Cuales son mis obligaciones?
¿Que me impide lograr mis objetivos, sueños, metas, ilusiones?
¿Puedo hacer algo para cambiar las cosas que no me gustan?
¿Estoy solo en la sociedad?......
Son solo algunas de las reflexiones que podemos plantearnos.

Es un post extraño, con varios temas mezclados, pero últimamente están pasando muchas cosas y yo tengo poco tiempo (o mejor dicho me organizo muy mal) y necesitaba soltarlo...






El dinero

Mi novio se pone malo cuando hablo de dinero. Según él me quejo mucho de que no lo tengo y parece que vivo en la cochambre. 
Está equivocado. Mucho. 
A mi el dinero no me importa. No me quita el sueño. Me da igual. No juego a la lotería casi nunca. A veces me da un flus...¡yo que se, como mucho 4 veces al año! y echo una primitiva, la apuesta mínima. O me compro un cupón para cambiar dinero para el bus. Pero vamos que por dinero no lo hago, aunque siempre pienso que me va a tocar, ¡ya que juego por lo menos con ilusión! Pero eso no es gustarme el dinero.

Tengo una amiga que no habla de otra cosa. De dinero. De lo que se puede ganar haciendo esto o aquello. De negocios o chanchullos aquí o allá. Y a la vez solo se queja de que no tiene dinero. ¿Por qué la gente que tiene más dinero siempre se está quejando de que no tiene? 


Yo cuento ,sin cortarme un pelo,  que no puedo por ejemplo irme de viaje porque no tengo dinero, que me gustaría casarme pero que no tengo dinero para afrontar una boda, que tengo mi casa sin decorar básicamente porque no me lo puedo permitir,  que corro porque es mas barato que ir al gimnasio (y también porque adelgazo más), que coger el bus es un desfalco, en fin, que a nosotros nos llega para todo con un solo un sueldo, el suyo y eso es un lujo, pero que hay cosas que no podemos hacer. Y es así. No me quejo. Es que es verdad. Y la gente debe saber que para  algunas personas que están a su lado hay determinadas cosas que se les ponen muy cuesta arriba si valen dinero. 

Es verdad, a día de hoy, me tengo que pensar mucho ir a perripueblo a ver mi familia, porque cada viaje nos deja temblando todo el mes. Me pienso mucho cada vez que voy a Murcia porque me cuesta 4,20 cada viaje, echad cuenta que al final de mes me dejo más de 60 euros en transporte, es cierto que miro las marcas de las cosas en el super y que me encantaría comprarle pescado y carne al pescatero y al carnicero del barrio, pero que me sale mucho más barato ir al Mercadona, y que al dueño de Mercadona no lo trago, pero le compro a él porque me gasto menos. Y esto la gente tiene que saberlo. Que miramos las pelas y eso repercute en el dinero que vamos dejando a los pequeños negocios, y los grandes pueden competir en precios, cosas que ellos no, y al final salen perdiendo los de siempre. 


A mi no me falta de nada, afortunadamente, pero sí hay cosas que no me puedo permitir. Viajar es una de ellas. No me pasa nada si no viajo, en serio, me encantaría hacerlo, pero quizá porque no lo he probado mucho, no me quita el sueño.  Me tengo que pensar dos veces si me compro algún capricho, y hay días en los que gastarme 38 euros en libros, como hice el martes, me dan dolor de cabeza y cargo de conciencia para todo el año. Pero por suerte me lo puedo permitir...a base de quedarme sin otras cosas y de ser muy creativa en la cocina. Que todo tiene su su toma y daca. 
Pero no me quejo por el dinero que no tengo. No lloriqueo, ni suspiro por tener más. Me da igual. Ya os comenté que lo único que me da miedo es llegar a viejecilla pobre, eso sí. Pero me da más miedo llegar a viejecilla y sola. 

Yo cuando hablo de dinero, hablo de realidad. De que la vida no es happy monder minder. Mi pateleo no es por el dinero, mi pataleo es porque algunas personas no tenemos derecho ni posibilidad de ganarnos la vida dignamente, mientras hay otros que no tienen escrúpulos en fastidiar a toda una clase social de un pais en beneficio de los amos del dinero y del poder.


Pero no me importa el dinero. Mi novio además es generoso, muy generoso. Nunca me ha puesto una mala cara, un mal gesto por ningún capricho que me permita. Al revés me anima, le gusta. No me falta de nada, cariño tengo a montones, mucho mas del que yo doy...(esto tengo que empezar a equilibrarlo ya). Creo que Mi chico se cree cuando hablo de dinero que me refiero a que me tiene aquí viviendo en la pobreza, y no se da cuenta de que yo ahora no tengo un duro, pero que antes, cuando curraba, tampoco lo tenía. Que lo poco que tengo ahora, además, es para mi uso y disfrute. 


Y no quiero frivolizar con este post, porque a mi no me importa el dinero, porque aunque poco, tengo lo suficiente para llevar una vida más que digna. No hablo de personas que no les queda mas remedio que sufrir a causa del dinero porque no tienen nada, ni para comer, ni para nada. Eso es otro tema. Hablo de que yo soy una persona para la que el dinero ocupa un lugar relevante en mi vida, pero no un lugar privilegiado, ni mucho menos mi objetivo vital  es  ser mas o menos adinerada. Hay personas para las que el dinero es el motor de su existencia. Me refería a eso.

El twitter de Obama

Reflexión de fin de semana. 

Alguna vez os habéis encontrado con una famoso al que:
1- Admiráis
2- No le admiráis mucho pero es tannnn famoso que si os lo encontráis y tenéis una cámara a mano, eso ahora se llama llevar el móvil, os hacéis una foto. 

El siguiente paso es colocar, subir, poner la foto en vuestras redes sociales. A poder ser en todas  las que tengáis. 
" Esta fotaza con Jander Moner Peich de la Pradera, va pal facebook que me vea tolmundo, jejeje y también la voy a poner en el tuiter, alé...¡¡que guay!! yo con Jander Moner Peich de la Pradera, cómo voy fardar, cómo mola..."

La cuestión es que si vais al face, twitter, pinterest, blog, etc,etc...de Jander Moner Peich de la Pradera, su encuentro con vosotros no aparece mencionado por ningún sitio. Es como que no hubiese existido. Y seguramante Jander Moner (vamos a abreviar el nombre) ese día haya publicado un montón de cosas que ha hecho, cosas muy simples y poco trascendentales como un paseo por aquí, una cerveza por allá, una peli que he visto...en fin cosas de su vida. Pero comentar que se ha hecho una foto con una persona de la calle...¡ni lo nombra! Es más, como hoy en día es muy fácil enviarle a Jander Moner la foto, pues se la pasas por el tuiter, o enlazas su nombre para que le llegue, pero Jander Moner no le da ni a favorito, ni me gusta...nada. Cero. Para Jander Moner tú no existes (ok...habrá excepciones no se me pongan nerviosos)

A mi me pasó hace poco con Xuxo Jones...Xuxo no es ni mucho menos alguien superconocido, al menos no lo era para mí a pesar de que es un chico, cantante, murciano. Pero estamos muy lejos en edad y entre pitos y flautas no le conocía. Bueno, pues viendo el programa Tu cara me suena una noche de pura casualidad, porque nunca he sido seguidora de ese programa, ahora sí, le ví actuar. ¡¡Y me quedé estupefacta!! me gustó un montón, ¡oye, fijaté! Resulta que además me eché unas risas, de las buenas, de las de jooo qué gusto ¡leñe! y otro día volví a repetir con el programa. Y Xuxo me gustó más. Total que un día yendo por Murcia me lo encontré y no pude evitar declararle mi "amor" de fan cuarentona a la que tiene encantada. Debo decir que él fue agradable, muy agradable y atento. Como lo que aparenta ser, ni más ni menos. Y me hice una foto con él (después de esperar a que dos petardas rubias interrumpieran mi conversación y una pandilla de ¡tios! energúmenos se empeñaran en hacerse una foto, foto que les tuve que hacer yo, por cierto). Esa foto, la mía con él,  la colgué, ¡¡por supuesto en mi facebook!!! (ahora es cuando mi imagen de tia chachi dura super cae y pierdo perrifans...pero yo así) y la puse también un ratito en mi twitter. Fijaos la emoción que tendría, que la puse en twitter que para mí es una red social en la que no tengo a nadie conocido personalmente y fui y puse allí mi foto con Xuso. Estuvo una noche, luego por la mañana decidí que quería seguir en el anonimato físico y la quite. Pero Xuso, por supuesto, en su twitter no llegó verla, y si la vio se la resopló (normal) y desde luego para nada mencionó lo maja que había sido esa chica que por la tarde le declaró su amor de fan cuarentona....nada. Yo para Xuso no existí....
;-(


Todo este rollo para deciros que para Obama, Mariano, nuestro Mariano Rajoy, tampoco existió. 
En el twitter de Rajoy el día de la visita a Obama, es ese asunto el que lo ocupa todo. Alusiones, fotos con Obama, fotos del recibimiento, fotos de la casa.... 
En el twitter de Obama ni lo mencionan...buscadlo. Fue el día 13 de enero. Y Obama publica cosas muy tontas también...



(Prometo poner mi foto con Xuso Jones aquí, si Xuso me comenta el blog jejejejejejejejeje ;-))


El chico que dormía en el cajero

Entre las muchas imágenes que he grabado en mi retina estas navidades, hay una que llevo pegada. La de un chico que ha estado estas navidades  durmiendo en un cajero en Perripueblo . No es que lo recuerde con el pesar de saber que se chico ha perdido, si es que alguna vez lo tuvo, su trabajo, su casa, su familia...No es el pesar de imaginarlo durmiendo casi a cielo raso, en un lugar en el que las navidades han sido realmente frías, no creo que el termómetro haya pasado de los 0 grados ninguna noche. No es el pesar de haberle visto, por el día, cargando con sus dos bolsas, todas sus pertenencias a buen seguro, bajando al bar más cercano a tomar un café, saliendo a fumarse un cigarro a la puerta mientras miraba al infinito como si la vida, el jolgorio, la maldita navidad que todos los del bar en mayor o medida llevábamos dentro y celebrábamos, no fuese con él. No es el pesar de saber que su vida, en ese momento estaba rota. No es el pesar de pensar que sea una víctima más de un sistema, de un desgobierno, de un país enmerdado hasta las trancas.
 
No es eso.
 
Mi pesar es el de haber sido incapaz  de preguntarle: ¿NECESITAS AYUDA?
 
Y yo...¿me creo mejor que alguien?


7 de enero

Hoy es 7 de enero. Mi cumpleaños. Concretamente mi 41 cumpleaños.
Hoy es el primer día después de las vacaciones, del parón navideño.
Hoy toca planificar, organizar, pisar el suelo, pensar en lo que espero de estos 41 años que me siguen viniendo grandes.
Creo que hoy me voy a tomar el día con un poco relax, estirando las vacaciones un día más. Y disfrutando de este estreno cuarentaYUNañil.
Me voy a tomar otro café con leche, calentito, mientras escribo esta entrada desde mi regalo de reyescumple.

Me voy a poner guapa estrenando el regalazo de mis amigas "pedorras".
Voy a salir a la calle, hoy que por fin vuelvo a ver el sol, a comprar algo rico para comer y voy a preparar una ensalada bien rica que aderezaré con alguno de estos maravillosos aceites que me ha traído un rey mago llamado mihermano.

Y a la noche mi chico y yo nos iremos de cena, posiblemente a un japonés. Porque podríamos dejar la celebración para el finde, pero mi cumpleaños es hoy y no puede haber mejor excusa para hacerse un regalo más.

Llegar la última en una carrera y sentirse feliz

El pasado día 30, corrí mi primera carrera. La San silvestre de mi pueblo. O sea la PerriSilvestre. Y llegué la última. 

Llegar la última, en una carrera de 2,5 km, cuando llevas entrenando casi un año, no lo voy a negar, ¡fastidia! No te gusta. Por mucho que lo esperes, que yo lo esperaba, porque se que voy despacio, porque a pesar de la poca distancia, los últimos 500 metros fueron en cuesta arriba, arriba, pues por mucho que lo esperes, la sensación de quedarte la última, sin posibilidad de alcanzar a los demás, desde el principio de la carrera, es una ¡mierda! 
No solo iba la última (aunque no iba sola, mi cuñada y un amigo de Perri pueblo me acompañaban en mi último puesto), sino que iba muy por encima de mis posibilidades. Demasiado deprisa para tirar a ese ritmo toda la carrera. Mi pulsómetro llegó a sobrepasar las 200 pulsaciones, y eso, para los no entendidos en esto, es demasiado. Se supone que mi máxima frecuencia cardiaca debería ser de 180. 
La sensación fue horrible. Lo único que me salvaba era que estaba tan nerviosa, que el correr como pollo sin cabeza, que es como iba, me ayudó a liberar esa maldita tensión nerviosa. En reposo ya salí con 135 pulsaciones. Me puedo imaginar que habrá gente a la que esto le cause risa, que diga que ¡vaya tonteria de tía soy! que por 2,5 km...que eso no es ná...que ni que hubiese corrido la maratón. ¡Pues para mí es igual que haber corrido la maraton! 
Lo pasé fatal, es verdad. No fui capaz de disfrutar en ningún momento de la carrera, porque iba demasiado detrás de la penultima persona, porque ir corriendo y ver que estás al límite no es agradable, porque llevar detrás el patrol de la guardia civil de agobia, porque aunque no quieras tú intentas ir al ritmo de los que más corren, porque me sentía insegura, porque no fui capaz de pensar en ningún momento en la hazaña que estaba haciendo. Durante la carrera nada de lo que había previsto me salió. LLevé mi música., como hago siempre, pero no la pude disfrutar. Es verdad, no corrí sola. En un momento dado, mi cuñada apretó un poco más y nos quedamos mi amigo Fernando y yo. Le dije que tirara si quería, que yo no podia ir más rápido, pero me dijo que él tampoco podía tirar más y que iba muy cómodo yendo al final. Y juntos, de la mano, entramos en la meta. Poco antes en la cuesta arriba, estuve a punto de pararme, de hecho paré de correr en dos tramos, di tres pasos escasos, pero no me permití pararme, y volví a sacar fuerzas de no se donde. Y sus ánimos me ayudaron a llegar. Y la gente gritandonos. Es que éramos los últimos y los penultimos habían pasado hacia al menos 30 segundos. O sea que éramos últimos en solitario. No en pelotón. Detrás nuestro, los guardias. 


Y ahora os voy a contar lo que pasó después de pensar que aquello había sido una mierda. Un despropósito, una cagada, un desastre, una cutrez de carrera. 

Cuando logré recuperar el resuello lo primero que hice fue ir a buscar a mi compañero de carrera y darle un beso. Luego busqué a mi gente, los que habían corrido también: mi chico, mi hermana y su marido, la hermana de mi novio y su marido. Todos ellos habían participado porque yo me propuse el reto de hacerlo hace un año. Yo estaba cabreada, me sentía fracasada, mal, dije que aquella carrera me había quitado las ganas de seguir corriendo. Que había sido un desastre. Seguía ciega. 

Hasta que me dijeron el tiempo en el que YO había hecho la carrera y ví, que me había superado a mi misma ¡de una forma espectacular! El día antes, que estábamos todo el rato planeando la perrisilvestre, mi cuñado murciano, un runner experimentado que ha corrido hasta la maratón de New York, me puso un tiempo en el que según él tenía que acabar. Yo me reí y dijé que ni de coña. Y lo superé. 
Pero eso, el ir más rapido, no es lo importante. Para nada. Ése es el error. 
Cuando fui capaz de serenarme, empecé a disfrutar. Me di cuenta de que sólo un año antes hubiese sido incapaz de correr 100 metros. Que a pesar de que me quedé atrás, apreté, me superé, no me rendí. fui capaz de seguir, de sacar fuerzas de mi interior que no tenía ni idea de que estaban ahí. Llegué al final porque en realidad sí supe dosificarme, porque los entrenamientos de todo un año, me sirvieron para saber que yo soy capaz de recuperarme incluso yendo al límite. Y esto lo hice a mi ritmo, a mi manera, delante de la gente de mi pueblo. LLegué la última, sí. Pero llegué, lo hice, superé mi reto, me superé a mi misma y a partir ahora, cuando vuelva a correr, ya nada será igual. Ponerte un reto y lograrlo, es ¡una pasada! 


La PerriSilvestre es una carrera corta, sí. Aún así se presenta bastante gente de clubs de atletismo, o sea que no es una carrera baladí, posiblemente tenga más complejidad que otras San Silvestres, multitudinarias, donde la gente va más de paseo y a su rollo. Aquí no. Aquí no hubo eso en ningún momento. Y es que a esta carrera se presenta mucha gente para hacer marcas. Y no olvidemos que esta tierra castellana es tierra de corredores. En fin, que aquí la peña apretó de lo lindo. Que nada más salir iban escopetados. Rápido. De paseo nada. Pero oye que hubo gente, por la que yo no hubiese dado un euro, amigos del pueblo, fondones, con sus barrigas y sus 40 y tantos, incluso 50 y 60 tantos, que llegaron bastante  antes que yo. 
O sea que en esto de las carreras y del correr hay muchos misterios que yo aún desconozco. 

En estos días, concretamente el día 2, ha sido el aniversario de mi blog. Dos añitos. Otro reto superado. 


Esa del gorro rosa soy yo. Sufriendo.