Igual es que soy un poco carca, pero estoy escandalizada con la cantidad de
fotos que veo colgadas en redes sociales de adolescentes y alcohol.
No me entra en la cabeza esta exhibición de: "mira como me
emborracho" sin ningún pudor y por otro lado sin ningún tipo de control de
los padres. ¿Control? En fin, que los padres le dan al me gusta de una foto de
su hijos bebiendo, con eso digo todo.
¿Esto es normal?
La reflexión
que suelo escuchar al respecto es que beber van a beber igual, así que
prefieren saberlo que no saberlo. O tenerlo controlado.
Pero yo creo
que nunca controlas nada. Jamás. Ni unos, ni otros.
También está el "yo hacía lo mismo, así que, qué voy a decir" o
"tarde o temprano tienen que beber" como si beber fuera algo
obligatorio.
Yo he sido adolescente y joven, (!!EXCLUSIVA!! ;-) desde luego a los 16 años no bebía alcohol,
ni yo ni ninguna de mis amigas. Si nos bebíamos una coca cola entre todas
íbamos listas y apañadas. A partir de los 18 es cierto que me desaté más y que
mi manera de divertirme siempre pasaba por la bebida. También empecé a fumar a
esa edad. Y es cierto que mis padres no pudieron hacer nada más que resignarse, pero siempre tuve cierto control: horarios, cantidad de dinero que me daban, estar pendientes de cómo llegaba a casa...Y cuando me veían de fiesta, incluso siendo mayor, a mi nunca me rieron la gracia de la cantidad de alcohol que era capaz de ingerir. Pero si mi madre todavía algún día señalado como Nochevieja nos dice eso de: tened cuidado y no mezcléis.
No sé si tengo una mirada muy carca de la situación actual. Porque si
yo tuviera un hijo adolescente creo que esto no me gustaría un pelo. Que mi
hijo supiera mejor que yo qué ginebra es mejor o qué vodka mola más. No sé, a
los 16 años no lo veo lógico.
Tampoco sé cómo se puede educar porque esto es un problema social. En parte
creo que son los propios padres quienes abducidos por una especie de mi
hijo no será marginado permiten casi de todo: los móviles, las
salidas, las discotecas, el alcohol, los novios en casa y que o le falte el
dinero al chaval no vaya a ser que le marginen.
Esa es la sensación que tengo con lo que yo veo a mí alrededor. Que no se
atreven a poner límites. Que los hijos son amigos y les cuesta mucho parar los
pies. Hay como una especie de "si es que no puedo hacer nada" que no
comparto.
Pero igual es una visión parcial y causada por ser una retrógrada.
Lo cierto es que a una persona menor de 18 años no se le puede vender
alcohol pero se lo venden. El día que hay un control en un garito se llevan las
manos a la cabeza porque les han multado y les parece fatal el "exceso de
control policial" Vamos el mismo exceso que el de multar por fumar dentro
de locales, o el de multar por exceso de velocidad. En fin, que si nos hemos
vuelto todos gilipollas o ¿seré yo que me hago vieja y rancia?