Yo no soy esa...

Tengo que fabricarme una nueva identidad. Me he dado cuenta estos últimos días, en los que he estado en contacto con gente humana, de que mi yo ha quedado totalmente eclipsado por estudiar oposiciones. De los 6 años y pico que llevo viviendo en Murcia, el estudio de oposiciones sólo me he llenado 2 cursos. O dos años. Y de esos 6 años sólo he trabajado 5 días. Pero hay personas que cada vez que me ven me preguntan por mis estudios. Y ¡yo no estoy estudiando! ¿Cuándo me fagocito esa estudiante aburrida y anodina? ¿En qué momento de mi vida he dejado de ser una mujer brillante, divertida, atractiva, interesante, activa para transformarme en la eterna estudiante de oposiciones? 
Siento que mi identidad es falsa. No me reconozco en esa imagen que los demás me proyectan de mí misma. Yo ya no estoy estudiando. Es más, ni siquiera creo que vuelva a hacerlo. Tengo que cambiar esto. 
Las personas que me preguntan por ese estado y repiten siempre la cansina preguntita: ¿qué tal llevas las oposiciones? deben quedarse un poco descolocadas cuando les miro con cara como si me hubiesen preguntado: ¿Te has operado de la vagina últimamente?
Debo reconocer que me fastidia un poco más, si cabe, porque esta gente, la misma siempre, me lleva preguntando por las oposiciones desde que me conocen, es decir desde el año 2010 en el que efectivamente la menda se preparó sus primeras oposiciones (de dos) con el ánimo a tope de power (qué horror de expresión) y quizá eso se les ha quedado a algunos clavado. 
Curiosamente la insistencia murciana con este tema es directamente proporcional al pasotismo burgalés de mis AmigosDeTodaLaVida con este tema. Creo que si en 6 años me han preguntado 4 veces por mis estudios ya es mucho. 
Y en ambos casos la verdad es que molesta o duele, o pica. Pero creo que la culpa es mía, sólo mía que proyecto una imagen de mí misma muy poco real. De puro discreta que quiero ser, paso a ser anodina o mejor dicho: no apta. 

No apta porque tanto para unos como para otros mi vida termina siendo la de una tía que se pasa el día estudiando, pero que no logra nada, o la de una tía que no sirve para lo que se propuso porque ahí está sin hacer nada. 

Y la culpa es mía.
La semana pasada vi una película, una comedia americana sin mayor trascendencia, de domingo por la tarde y sofá, pero que me inspiró y me hizo reflexionar que soy uno de esos tipos de personas que no sólo no valoran en absoluto sus logros, por muy pequeños o grandes que sean, sino que los esconden, los intentan camuflar, como si nos diera apuro o fuera de mal gusto presumir un poco de nosotros mismos. Yo no valoro lo mío y soy de las que ensalzo al resto. Me dejo hacer sombra. En fin que he sido de las que su (ex)novio se enrolló con varias amigas del alma y ahí sigo, sin haber dicho jamás nada, ¿no es un poco patético? 

Viendo esta película me hice el firme propósito de dejar esa Raquel atrás, no Perri, porque Perri es mi alter ego. De dejar de verme como la perdedora, como la pobrecita, como la que no va a conseguir lo que se propone porque no se propone nunca nada, como la que da un paso atrás para no frenar a los demás, como el patito feo...Se acabó. ¡Se acabó! 


No, yo ya no estoy estudiando. Hace tiempo que no lo hago, al menos no a tiempo completo ni es mi actividad principal. Estoy buscando trabajo y mientras he hecho muchas cosas: un máster, otras oposiciones, mucha literatura, mucha lengua,  me he formado como profesora de español, escribo un blog, he vuelto a la universidad, he intentado hacer el doctorado (y es uno de mis proyectos futuribles porque he descubierto que me encanta teorizar e irme por las ramas), he coordinado un programa de voluntariado, he publicado artículos y colaborado en un libro,  he hecho bastantes cursos de emprendimiento, de empresa digital, de comunicación digital, redes sociales, una puesta a punto en todo esto del mundo on line enfocado a la empresa. Ahora mismo estoy creando la tienda on line de la empresa de mi marido. En fin, que estudiar lo tengo abandonado y no sé cuándo habrá oposiciones de nuevo, pero intuyo que no voy a dedicarme a tiempo completo, de nuevo, a ellas. No tengo edad, no tengo tiempo, no tengo ganas.

Y así, poco a poco tengo que ir cambiando mi imagen. De momento voy a empezar por aquí a ver si alguien se anima y me orienta un poco, o me dais alguna idea de cómo hacer eso tan difícil para mí de dejar de ser INVISIBLE Y BRILLAR. Porque lo que sí sé es que tengo cualidades y aptitudes para hacerlo, sólo que no sé cómo demostrarlo.





3 comentarios:

  1. Perri, ¡es que brillas! Lo que pasa es que no sé cómo te lo montarás tú, pero yo me vendo muy mal xD

    En cualquier caso, entiendo la sensación. Pero no eres una fracasada, no es que estés estudiando y no saques nada. Es que a veces las cosas no salen como esperamos.

    Sé tú misma, y ya. Y cuando te pregunten di eso, que estás dedicándote a otras cosas además de las opos. Es que yo creo que los opositores somos como una subespecie de la raza humana, por eso siempre nos preguntan lo mismo xDDDD

    ¡Besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo me vendo fatal también, o directamente no me vendo. Sé que no soy una fracasada, pero, a mi edad, no puedo evitar mirar a mi alrededor y pensar dónde me equivoqué, por qué yo aún no tengo una vida "estable"... Me siento más fracasada por mi pasado que por el presente y eso pesa mucho ya que no puedo hacer nada por cambiarlo. Aunque sí puedo aprender de ello. Gracias por tus palabras aquí y en Twitter (ayer) pollo mio. Besazos

      Eliminar
  2. Hay que quererse mucho !!!! (aunque sé que a veces es dificil...pero noto que estás en el camino) Bien hecho !!!

    ResponderEliminar

Ahora me encantaría saber qué piensas tú